"¿Qué es el tiempo?", preguntaron unos niños de 10 y 11 años como si nada, como quien pregunta si hace frío, como si la cuestión no fuera un enigma filosófico sin resolver. "¿Es una flecha?", "¿es una ola?", "¿por qué no podemos volver atrás en el tiempo?", continuaron los chavales, que lanzaron los interrogantes para el reto anual (de 2013) del Centro Alan Alda de Comunicación Científica, que pretende divulgar la ciencia a las siguientes generaciones.
Uno de los ganadores fue Nicholas Williams, un ingeniero retirado, para quien el tiempo es "un movimiento hacia delante". Así se lo explicaba Williams a los chicos: "¿Habéis escuchado alguna vez a vuestros padres decir que es la hora de ir a la cama, la hora de levantarse, que es hora de limpiar vuestro cuarto, de hacer esto o aquello... Nuestro mundo corre en un programa horario y cada programa es tan amplio que hay horarios para cada cosa que hacemos a lo largo del día y relojes que te dicen qué hora es y cuándo es el momento adecuado para hacer cada cosa. El tiempo es algo tan obvio en nuestras vidas que nadie lo cuestiona. Simplemente está ahí y lo aceptamos. [...] Pero, ¿qué es? Aquí va mi definición, que no está sacada de ningún libro, es sólo algo que para mí tiene sentido: el tiempo es movimiento hacia delante. ¡Pensad en ello! Todo se mueve hacia adelante, desde el universo hasta cada segundo de nuestra vida. Pienso que es un movimiento que nunca cambiará, nunca se detendrá y nunca se podrá dar marcha atrás".
Coincide Williams con algunos de los filósofos. "Damos por supuesto que el tiempo es el conjunto de todo lo anterior y lo posterior en el orden de los cambios. Es la noción que formuló Aristóteles ("el tiempo es la medida del movimiento según el antes y el después" (Física, 219b) y que recogieron los primeros físico-matemáticos", aclara Enrique Alarcón, profesor de Metafísica en la Universidad de Navarra. "Sería fácil ponerse de acuerdo sobre los pensadores más influyentes sobre las concepciones predominantes del tiempo: Aristóteles, Leibniz, Newton, Kant, Einstein... Ahora bien, los filósofos para quienes esta cuestión ha sido un tema central son aquellos que lo han considerado en conexión con nuestras vivencias más profundas. Yo destacaría a San Agustín, Kierkegaard, Bergson y Heidegger", continúa Alarcón, que también distingue entre "la concepción circular del tiempo que mantienen los budistas o los hinduistas, en la que los mismos eventos se reiteran una y otra vez, sin fin, en una rueda de la vida y la concepción lineal, que es la que se ha impuesto y que predica que todo tiene un principio y un final".
Según este profesor de metafísica, la clave sobre el debate actual que existe en relación al tiempo es la siguiente: "tendemos a prestar más atención a lo urgente que a lo realmente importante. Y lo que es importante pararse a pensar la gran cuestión de la vida, que es qué hacer con ella".
Isabel F, Lantigua, in El Mundo, 17/07/2016
quarta-feira, 14 de março de 2018
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