Una noche de abril a un hombre espera:
la humedade y el calor
siempre son en la ardiente primavera
cómplices del amor.
Húmeda noche tras caliente día
Rosa aguarda febril.
Cuánta virtud en la tierra habría
si no fuera el abril...!
Ramón de Campoamor
segunda-feira, 1 de abril de 2013
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